jueves, 18 de febrero de 2010

Cuento

El gusano triste.

Había una vez un gusano que quería volar, le gustaba ver el cielo lleno de pájaros y cada mañana soñaba, mirando el azul intenso que podía volaba. Su tristeza era inmensa que en ocasiones no dormía por sus inmensas ganas de volar. En una mañana soleada se le acerca una gran ave dándole una gran porra de marihuana para volar, el gusano asustado lo probo y sintió que flotaba a través de las nubes más altas, pero en realidad estaba bien pacheco el pobre gusano. Pocos minutos después, el gusano de tan tocado que estaba empezó alucinar, viendo en si mismo unas alas grandes, así que se aventó de un gran precipicio pero…….. el iluso no podía volar, sus alas eran alucinaciones por el efecto de la porra y termino con un gran morete.
Sin embargo, creyó que su morete era una medalla así que empezó a presumir su medalla imaginaria creyendo que era por haber probado la marihuana y siguió fumándose un churro por día, lo que le generaba un gran estado de felicidad por ponerse siempre bien chemo.
Así el gusano se fue marchitando hasta convertirse en… gay baserolo que trabajaba en San Vicente y vendía placer a cualquiera, así fe su vida.

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